TRADICIONES PASCUALES CROATAS

EL HUEVO: El huevo es uno de los símbolos pascuales por excelencia y se lo puede interpretar de dos maneras totalmente diferentes, uno religiosa y otra puramente popular.

RELIGIOSO: Se compara la cáscara del huevo con el Santo Sepulcro, donde fue depositado el cuerpo de Jesucristo después de ser descendido de la cruz; y su contenido representa la VIDA MISMA, vida latente, ya que está en íntima relación con la Resurrección de Nuestro Señor, así como el polluelo rompe el cascarón y sale a la luz, así Jesucristo al resucitar, atraviesa las piedras del sepulcro hacia la VIDA ETERNA.

POPULAR: Los símbolos en un huevo decorado tienen múltiples interpretaciones y en general, son augurios de buena suerte y fortuna, fertilidad, amor, buena cosecha, larga vida, liberación del mal, etc.Es sabido que Croacia es un pequeño país, pero con características tradicionales propias de cada región, por lo tanto, cada una de ellas presenta una simbología específica o la combinación de varias, como también la aplicación de técnicas diferentes en la coloración, ornamentación, y escritura sobre huevos.En todos los casos estamos hablando de huevos de gallinas y de técnicas que superan los 1500 años. En la actualidad se siguen usando fielmente algunos métodos antiguos; y otros se van modernizando y adaptando a los materiales nuevos que hoy en día nos provee el mercado, pero manteniéndose siempre unidos a la tradición.El huevo decorado es un regalo muy esperado y valorado tanto por los niños, enamorados, amigos y vecinos.La precisión de los ornamentos habla mucho de quién los decoró, pues es un arte en combinar colores y dibujos, así el resultado salta a la vista, pues se aprecia el empeño y la dedicación invertidos.Se los utiliza para vestir el centro de una mesa pascual o como “arma de ataque” en una, digámoslo así, batalla de huevos (tucanje jaja): en la disputa, cada participante es el poseedor de un huevo duro, los contendientes comienzan a competir en parejas golpeando mutuamente los polos del huevo, luego los primeros vencedores intercambian parejas y así sucesivamente hasta que haya un único vencedor con su huevo duro intacto, y los huevos rotos (el trofeo) se los lleva el ganador.Según la técnica y la región, los huevos se decoran crudos o cocidos, se los prepara para ser comestibles o para la ornamentación, se pintan, se escriben con cera de abejas o marcadores no tóxicos, se dibujan, se raspan, se estampan, se laquean, se vacían, se aceitan, se enceran o se recubren con tejidos en seda, puntillas, galones, retazos de tela, hilos, o se le pegan semillas.

COLORACION: En un principio y todavía en algunos casos en la actualidad, los colorantes utilizados eran exclusivamente los obtenidos de la naturaleza: La cáscara de cebolla hervida con el huevo le da un color marrón rojizo; el hervor con hojas de espinaca un color verdoso; con el perejil se obtiene un amarillo-verdoso; con el té un marrón; con la manzana silvestre un amarillo; con flores de violeta un azul-violáceo; con la corteza de los troncos de ciruela, pera y nogal, distintas gamas del marrón; con hojas de remolacha el rojo y muchos más. Todos éstos por ser productos naturales hacen que el huevo sea comestible y en algunas regiones, dicha coloración se completa con escrituras de marcadores no tóxicos.Una técnica poco conocida, pero milenaria, era colocas el huevo coloreado dentro de un hormiguero, para que las hormigas que le caminaran por encima lo decoraran con sus ácidos, surcos irregulares y muy particulares.

TEJIDOS: En Srijem, el huevo coloreado o no, es envuelto en un prolijo y riquísimo tejido con hilos de seda multicolores.

ESCRITOS: La escritura sobre huevo con cera de abeja derretida (pisanica), es otra de las técnicas milenarias, donde la cera se deposita sobre la cáscara con un aplicador llamado kiščica, kličica o pisak. Para obtener trazos más finos se atraviesa el embudito del aplicador con un fino hilo de seda. Esta técnica es muy usada en Eslavonia. El huevo, así, va recibiendo sucesivamente, inmersiones en colorantes y escrituras en cera con distintos motivos (flores, corazones, hojas de roble, pino, aves, cruces, dedicatorias, nombre, guardas, etc.); todos estos ornamentos auguran fuerza, larga vida, poder, fecundidad, sabiduría, riqueza espiritual o monetaria, etc.La ornamentación finaliza cuando el artesano se siente satisfecho con el trabajo realizado, o la cáscara del huevo se satura de cera o colorantes. Luego esa cera se limpia y el huevo queda transformado en un universo de sorpresas multicolores y bonitas. Por último se laquea, barniza o aceita para darle un brillo final, y se lo utiliza como adorno.Como vemos hay una gama muy variada de métodos para enriquecer una superficie tan pequeña, donde están involucradas la paciencia, la destreza, el buen gusto, la experiencia, la curiosidad y las ganas de hacerlo.Algunos de estos huevos llegan a ser verdaderas obras de arte en miniatura.
Prof. Jadranka Relota